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Esta sección está orientada a dar guías para los pacientes que puedan entender la situación que están pasando, brindar estrategias de auto cuido y saber cuando consultar un profesional de la salud.

 

El dolor es una señal de alarma del cuerpo para indicar que algo no está bien y requiere de atención. Aunque algunas veces, sobre todo cuando persiste un dolor por mucho tiempo, ya se solucionó la circunstancia que activó el dolor pero la alarma sigue encendida. Esta circunstancia de dolor comúnmente se le denomina dolor crónico. En contraste al denominado dolor agudo, que se refiere a un dolor de aparición reciente, muchas veces asociado a un golpe, caída, mala postura o esfuerzo desmedido.

 

Por lo general, el dolor caracteriza describiendo sensaciones de punzada, hormigueos, ardor, rigidez o molestia. El dolor tiene una extensión limitada a zonas corporales o es generalizado (difuso) y tiene también momentos de aparición, en reposo, en algún movimientos o gesto específico. Estas y otras características ayudan a entender cuál es el problema y proponer una posible solución.

 

Dolor Agudo

Entonces, el dolor agudo se entiende como una respuesta normal y predecible respondiendo a una agresión química, física o traumática. El dolor agudo está presente durante el proceso de curación o cicatrización del organismo y se considera con una duración no mayor a 3 meses.

El dolor agudo es fundamental para la sobrevivencia, como se ha dicho, una alarma de primer orden y advierte de que existe un peligro para la integridad del sistema que merece atención, activando mecanismos internos de protección, compensación o evitación.

Las características principales del dolor agudo son:

  • Es una alarma.
  • Secundario a lesión potencial o real.
  • Limitado temporalmente al proceso de reparación.
  • Es síntoma de enfermedad.

 

Dolor Crónico

Es el dolor que permanece más de 6 meses desde el momento de la lesión / agresión.

Las principales características del dolor crónico son:

  • Persiste luego de que la lesión ya ha sanado.
  • Es secundario a cambios en el sistema nociceptivo (percepción del dolor).
  • En contraste al dolor agudo que es un síntoma de una enfermedad, el dolor crónico se considera una enfermedad como tal.

 

Si se estudia el dolor por los mecanismos y procesos que se dan en el cuerpo y no solo por la temporalidad se pueden hacer 4 categorías (dolor nociceptivo, neuropático, nociplástico y mixto).

 

Dolor Nociceptivo

La mayor parte de los dolores son de tipo nociceptivo. Un dolor nociceptivo es consecuencia de la estimulación de los receptores del dolor por las agresiones / lesiones de los tejidos. Estos receptores de dolor están localizados principalmente en la piel o en órganos internos. Si la información de dolor proviene de órganos internos, vasos, vías respiratorias, órganos urológicos se suele llamar dolor visceral. Toda información de dolor que no sea visceral se le denomina dolor somático.

 

Dolor somático

Es todo dolor que tenga origen en estructuras corporales que llamamos musculoesqueléticas. Esto incluye cráneo, columna, tronco, abdomen y extremidades. Todo hueso, músculo, articulación, ligamentos, tendones que provoque dolor, está dentro de esta categoría. Este tipo de dolor es la causa más frecuente de consulta.

 

Dolor visceral

Será todo dolor proveniente de órganos internos, vasos, vías respiratorias, órganos urológicos. Aunque, cabe mencionar que, algunos órganos internos son indoloros hasta que su lesión es extensa. Las vísceras sólidas como el pulmón, hígado o riñón no provocan dolor El dolor visceral se caracteriza por ser difuso, de generar dolor referido y capaz de generar respuestas reflejas.

 

Dolor Neuropático

El dolor neuropático es el dolor que surge a raíz de una agresión directa, una enfermedad o una disfunción que afecta al sistema nervioso (nervios, médula espinal o cerebro).

Una agresión a un nervio puede ser compresiva, por ejemplo, una protrusión discal, una hernia discal, engrosamiento de alguna articulación vecina o tono muscular aumentado o un tumor.

Además, el daño a un nervio puede ocurrir secundario a enfermedades que afectan todo el organismo como la diabetes mellitus o enfermedades hepáticas.

Otra causa de dolor neuropático es un procesamiento anormal o alterado de las señales de dolor por parte del encéfalo y la médula espinal por ejemplo en el dolor del miembro fantasma, neuralgia posherpética o el síndrome del dolor regional complejo.

La ansiedad y/o la depresión, así como con cualquier otro tipo de dolor, pueden contribuir a empeorar el dolor neuropático. Y el dolor neuropático puede empeorar la ansiedad y/o la depresión.

Las características clave de un dolor neuropático son que se percibe como quemazón, hormigueo, hipersensibilidad al roce o al frío. Puede llegar a existir un déficit motor (del movimiento y fuerza), déficit sensitivo y alteraciones en los reflejos.

 

Dolor Nociplástico

El dolor nociplástico es el dolor que aparece de la nocicepción alterada (hay procesamiento anormal de las señales de dolor) sin que exista evidencia clara de daño real o potencial o de una enfermedad de cause dolor. El dolor nociplástico ocurre en un sistema nervioso con funcionamiento normal a diferencia del dolor neuropático donde no funciona correctamente.

 

Dolor Mixto

Cuando el dolor es tanto por problemas en nervios como en tejidos (dolor nociceptivo + dolor neuropático)

 

Ejemplos de dolor según clasificación:

 

Nociceptivo: Dolor presente en los diagnósticos de espondilitis anquilosante, dolor lumbar inespecífico, artritis reumatoide, dolor miofascial, osteoartritis, dolor visceral, tendinitis, bursitis, gota, otros.

 

Neuropático: Dolor presente en los diagnósticos de ciática, dolor post ictus, esclerosis múltiple, neuralgia del trigémino, neuropatías de fibras pequeñas, polineuropatías, otros.

 

Nociplástico: Dolor presente en los diagnósticos de fibromialgia, intestino irritable, cistitis intersticial, otros.

 

Mixto: sobreposición de tipos de dolor presentes en los diagnósticos de cervicalgia, ciática, dolor articular crónico, dolor oncológico, dolor crónico postquirúrgico, dolor en la enfermedad de Fabry, espondilitis anquilosante dolorosa, estenosis de canal lumbar, lepra, lumbalgia, osteoartritis, trastornos musculoesqueléticos, trastornos temporomandibulares crónicos, otros.

 

Medir el dolor

El dolor es una experiencia personal subjetiva para la cual no se tiene ningún aparato para cuantificarlo. Además de que el dolor depende de cada persona, no todos tenemos el mismo umbral de dolor, hay gente con menor o mayor resistencia. Por tanto, para poder analizar y dar seguimiento al dolor de una persona se han generado las “escalas de dolor”. Hay escalas de dolor unidimensionales (solo registran la intensidad del dolor) que son muy sencillas y fáciles de usar y las escalas de dolor multidimensionales (evalúan aspectos como intensidad, situación emocional, repercusión en actividades de la vida diaria) que son un poco más complejas.

 

Escalas Unidimensionales

 

Escala FLACC

Esta escala de dolor es utilizada en niños menores de 7 años, sobre todo si no son capaces de comunicar de forma adecuada la sensación de dolor. Cuando un niño siente dolor, cambia su comportamiento. Algunas conductas que nos pueden indicar que un niño siente dolor son el llanto o quejidos, rechazo del alimento, búsqueda de contacto más de lo habitual, que se ponga la mano sobre una zona específica del cuerpo y menos actividad de lo normal.

 

La escala FLACC (Face, Leg, Activity, Cry, Consolability) valora la expresión facial, el movimiento de las piernas, la actividad, el llanto y la capacidad para sentir alivio.

 

La expresión facial se puntúa de la siguiente manera: 0 = expresión habitual; cara relajada. 1 = arruga la nariz; frunce el entrecejo; muecas esporádicas. 2 = temblor del mentón; mandíbula tensa.

 

El movimiento de piernas se puntúa de la siguiente manera: 0 = piernas relajadas. 1 = piernas inquietas. 2 = pataleo intenso.

 

La actividad se puntúa de la siguiente manera: 0 = está acostado y tranquilo. 1 = se dobla sobre su abdomen; encoge las piernas. 2 = está rígido; se arquea o se sacude.

 

El llanto se puntúa de la siguiente manera: 0 = no hay llanto. 1 = gimotea; lloriquea; se queja. 2 = llanto intenso.

 

La capacidad de sentir alivio se puntúa de la siguiente manera: 0 = esta contento y relajado. 1 = se tranquiliza al tocarlo, arrullarlo o al hablarle; se le puede distraer. 2 = difícil de consolar.

 

Cada una de las cinco categorías (cara, piernas, actividad, llanto y capacidad para sentir alivio) se valora en una escala del 0 al 2, y se suman para obtener un total de 0 a 10 puntos. Donde 0 significa no hay dolor, 1 a 2 es dolor leve, de 3-5 es dolor moderado, de 6-8 es dolor intenso y de 9-10 dolor máximo imaginable.

 

 

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